Apolipoproteína B (Apo B)

Las apolipoproteínas proporcionan integridad estructural a las lipoproteínas y protegen los lípidos que repelen el agua (hidrofóbicos) situados en el centro. Existen dos formas de Apo B: Apo B-100 y Apo B-48. La Apo B-100 se produce en el hígado mientras que la Apo B-48 se forma en el intestino.

 

En el hígado el organismo vuelve a empaquetar los lípidos y los combina con Apo B-100 (producida en el hígado) para formar lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) ricas en triglicéridos. En la corriente sanguínea una enzima denominada lipoprotein-lipasa elimina los triglicéridos de las VLDL para dar lugar primero a lipoproteínas de densidad intermedia (IDL) y posteriormente a lipoproteínas de baja densidad (colesterol-LDL, el “malo”).

 

Cada partícula de VLDL contiene una molécula de Apo B-100, que queda así retenida a medida que la VLDL va encogiendo de tamaño, para convertirse en LDL, más rica en colesterol. La Apo B es reconocida por unos receptores que se encuentran en la superficie de muchas células del organismo y promueven la captación de colesterol hacia el interior de  las células.

 

El colesterol que transportan la LDL y la Apo B es vital para la integridad de la membrana celular, para la producción de hormonas sexuales y de esteroides. Sin embargo, un exceso de LDL puede conducir a depósitos de grasa en la pared arterial (placas) y llevar a un endurecimiento y cicatrización de los vasos sanguíneos. Esta aterosclerosis estrecha los vasos y aumenta el riesgo de accidente vascular coronario. 

 

Valores Normales:

 

52 - 163 mg/dL   (0,52 - 1,63 g/L)

 

Muestra: Suero